LLegó el día tan esperado

Bueno, por fin ha llegado nuestro día, ¿te lo puedes creer?

Recuerdo cuando empecé esto, el día de tu cumpleaños, clandestino, un regalo original, eso me caracteriza. Se fue a la mierda por mi mala cabeza, otra característica mía, se me olvidó renovar el alojamiento…

Mientras volvía a prepararlo leí una entrada que no sé por qué se me había quedado en el correo y decía así:

Sueño en algún día, tener una Alex, correteando alrededor nuestro. Pidiendo un helado y yo dejándole el «muerto» a la madre. Se sueñan muchas cosas cuando estás enamorado.

¿Y ahora quien se atreve a decir que los sueños no se cumplen?

Son más de 7 años desde entonces, podíamos estar locos, porque llevábamos muy poco tiempo juntos y ya pensábamos en tener hijos, casarnos y hacer todo tipo de cosas juntos.

Ahora bien, no ha sido para nada fácil, no lo ha sido nunca, pero así todo se valora y se saborea más.

Hemos pasado todo tipo de situaciones que han hecho poner en tela de juicio todo lo que somos, pero siempre hemos intentado buscar la vía para llegar a entendernos. En casa. En la intimidad. Como creemos que tienen que ser estas cosas. Y así sigue y seguirá siendo.

Hemos hecho todo tipo de locuras que ahora mismo no puedo decir porque hay algunos menores presentes, pero el que quiera más información, que pague. Pero bueno, cosas de jovenes, no sé si éramos tan jovenes, cosas de enamorados, sería. Jovenes y enamorados, porque aún seguimos enamorados y ya no hacemos esas cosas. Ahora somos padres. Espero no tener que contarle esto a nuestra hija nunca… O sí, que coño, que disfrute de la vida, que total, es lo que nos vamos a llevar todos. Pero no la dejaré ir a Santa Pau.

Hemos emprendido proyectos juntos, pero sin duda, el mejor de nuestros proyectos es ella. Nuestra Alex. Con la que soñamos un día. Llegó cuando tenía que hacerlo. Algunos pensaron que pronto, aunque no lo dijeron. Pero hoy todos estamos enamorados de ella. Es imposible no estarlo, si alguien no lo está, se queda sin canelón.

Mi amor, espero que todo siga como hasta ahora, con lo bueno y con lo malo, porque lo bueno se disfruta y de lo malo se aprende. Sigamos disfrutando de nuestro amor. De nuestra familia. De nuestros amigos. De nuestra pequeña. De nuestra vida.

Y sigamos agradeciendo al universo por habernos juntado. Por habernos hecho tomar decisiones duras, difíciles, con tal de ser nosostros mismos y gritar a los cuatro vientos nuestro amor.

Sin duda estoy feliz de estar aquí, con todos vosotros. Pero hay una persona que merece toda mi atención y quitando a la novia por motivos obvios, es la que más me alegro de que esté aquí, joder, que casi no está. No sé si era una sorpresa, pero los detalles que os hemos dejado en vuestros sitios son en su honor y está feo, pero encima los ha pagado él. Para que muchas personas puedan estar aquí y allí. Colaborad, como sea, pero hacedlo. Como reza Orozco, Estoy hecho de pedacitos de ti y tú de mí.

Paula, mi amor, mi mujer, ahora sí que podemos decirlo sin blasfemar. Te amo con todo mi corazón. Sigamos disfrutando nuestro presente y trabajando por nuestro futuro. JUNTOS. Y aunque esto se llama No te puedo querer más, no es cierto, cada día se supera.

Nunca podré estar lo suficientemente agradecido por haberte lavado la taza aquel día.

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